¿Quién? ¿Yooo? ¿Necesito tener un seguro de vida?

Es curioso, pero los que hemos pasado por un accidente grave de circulación y lo hemos superado sin secuelas , cuando lo comentamos con otros con las mismas experiencias, mantenemos la misma idea: nunca antes pensamos que éramos vulnerables, y que nos podía pasar a nosotros. De ahí que, a partir de ese momento, nos volvamos mucho mas cautos…pero sólo al volante.

Lo mismo nos pasa con otras situaciones: accidentes de circulación en el que seamos peatón, enfermedades graves que nos impidan trabajar, ….Nos creemos que esos acontecimientos sólo le suceden a otros.

Te has parado a pensar alguna vez:  ¿Cuánto vale tu vida?, ¿Qué sucedería si mañana no pudieras volver a trabajar nunca mas?, ¿Cómo saldría adelante tu familia sin esos ingresos periódicos?. Es verdad que los seguros de vida no pueden solucionar ninguno de estos problemas, pero permiten atenuar sus consecuencias.

Te reto a realizar un pequeño ejercicio de 6 pasos:

Anota las edades de los miembros de tu familia.

Calcula los gastos indispensables para mantener el nivel de vida actual y, sepáralos de los que seríais capaces de evitar.

Compara este dato con los ingresos totales que percibes actualmente.

Contabiliza tus deudas pendientes y confróntalas con los posibles ingresos extraordinarios de cierta certeza que pudieras tener (por ejemplo, una herencia, otros seguros de vida que tengan como finalidad la de amortizar un préstamo, etc). Llegados a este punto, todos pensamos que hemos hecho bien los cálculos y que nuestra economía doméstica está equilibrada, nos seguimos sintiendo invulnerables, capaces de afrontar la hipoteca, otros préstamos, y los gastos corrientes de tu familia, pero ahora…

Elimina tu sueldo y mira qué sucedería (o redúcelo a la mitad), ya eres capaz de calcular cuánto haría falta para sobrevivir anualmente en uno u otro caso. Incrementa tus ingresos con las pensiones medias de viudedad, orfandad, gran invalidez….(según el caso que estés analizando).

Multiplica esa necesidad, por el número de años, que deseas tener/dar de Tranquilidad a tu familia. Esa es la cifra que necesitas tener en un seguro de vida, a no ser que seas un superhéroe, claro.

Igual que la Historia nos enseñó que los romanos en sus desfiles victoriosos, solían tener un esclavo que les repetía reiteradamente la frase: “Memento Mori” (“recuerda que morirás”), nosotros debemos ser conscientes de que esas situaciones se nos pueden presentar, y aunque no podemos evitarlos, sí podemos planificar y reducir su repercusión.

Y este ejercicio deberías realizarlo con cierta periodicidad, para ajustar el importe necesario del capital de tu seguro de vida.

Una vez que tengas la cifra, pide presupuestos, revisa coberturas, pide aclaraciones, no contrates nada que no necesitas o que no entiendas, y sólo una vez tengas toda esa información, ajusta, si no hay mas remedio el capital a asegurar.

Y antes de cerrar la contratación de un seguro de vida, piensa si, de verdad, te parece caro un producto que pueda costar 600 euros al año (el importe de la prima varía en función de la edad y de los capitales asegurados) pero que te garantiza percibir tu, en caso de accidente o tu familia en caso de muerte, un capital de 150.000 euros.

Piensa 600 euros versus 150.000 euros… está clara la diferencia, vamos, creo yo. Ya se, ahora me dirás que eso es solo la prima de 1 año, pero que igual estarás pagando 15 años o 30 años.. y mi respuesta seguirá siendo la misma: piensa en 6.500 euros o 15.000euros versus 150.000 euro… la diferencia sigue estando clara.

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